miércoles, 22 de febrero de 2012

"I hate you... don´t leave me"


Se describe al paciente fronterizo como padeciendo una hemofilia emocional, carece de los mecanismos de coagulación necesarios para moderar sus brotes de
sentimientos. Basta que el borderline estimule una relación emocional para correr el riesgo de sangrar emocionalmente hasta desangrarse.

Rasgos emocionales:
Con mucha frecuencia las personas con TLP tienen una gran dificultad de controlar sus emociones, se pueden sentir agobiados por ellas.

1. cambios del humor que duran solo pocas horas

2. odio o violencia que es inapropiado, intenso o incontrolable. Rasgos de comportamientos:

3. actos auto-destructivos, tales como automutilación o intentos de suicidio que ocurren más de una vez.

4. dos comportamientos potencialmente peligrosos e impulsivos. Pueden incluir abuso
de drogas o alcohol, gastos compulsivos, juegos, trastornos de la alimentación (bulimia o
anorexia), robos, conductas de riesgo al conducir vehículos, comportamiento sexual compulsivo.

Rasgos de identidad:
5. perturbación marcada y persistente de la identidad que se muestra por incertidumbre
en al menos dos áreas: auto-imagen, orientación sexual, elección de carrera u otros objetivos de largo plazo, amistades, valores. Las personas con TLP pueden sentirse como que
no conocen como son o quienes son en realidad, o cuales son verdaderamente sus opiniones, o a que religión pertenecen o deberían pertenecer. En lugar de eso, pueden tratar de
ser tal como ellos creen que las otras personas desean que sea.

6. sentimientos crónicos de vacío o aburrimiento. Un paciente con TLP dijo que recordaba haber tenido sentimientos que describía como un profundo hoyo en su estomago. Su terapeuta le dijo que cuantas más cosas traía a su vida, mas relaciones entablaba, todo lo cual servia para rellenar los huecos. Como borderline no tenia vida

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